domingo, 9 de agosto de 2009

La entrada final

Pasó el tiempo.
Yo cambié y con esto, también mis ganas de contar.
Traté de darme la oportunidad de que las ganas aparecieran, traté de seguir contando mis delirios, pero hasta acá llegué... Los que me siguen de siempre me encontraran por algún lugar en este mundo virtual, con otro nombre, o no, pero seguro, más despojada. Se viene una nueva etapa de Grisel (o Fernanda) que espero puedan disfrutar y sino, al menos yo si lo haré.
Este lugar me sirvió para empezar con algo que amo: escribir y hacerlo público. Pero también para plasmar un amor adolescente que sentí. Hoy es una etapa de cerrar ciclos (algo que me cuesta sobremanera), al menos trataré de hacerlo al poner punto final a Delirios.
Son muy amables de seguir por ahí.

Hasta siempre

sábado, 6 de junio de 2009

Quien suscribe, la gataflora

Nos encontramos con el sol de chico con el que salimos hasta hace poco. Más que nada para hablar de mis tiempos, de lo que nos pasó a ambos en este mes que no nos vimos y puntualmente entender porque no funcionó lo que empezamos (cabe aclarar que detallaré sólo mis defectos, que ya son muchos y suficientes).

Sumido en sus problemas familiares, no quiso sumar uno más a la hora de acercarse a mi, ya que destaca 3 puntos fundamentales en el transcurso de nuestros encuentros:

1) "Vos ebrio sos más cariñoso".

2) "A mi no me vas a pagar un taxi para volverme a mi casa, porque yo me mantengo desde los 13 años y no necesito que ningún tipo me pague nada".

3)Un día hablando por teléfono le consulté que le pasaba y le decía que una pareja se basa justamente, en contarse que nos pasa a cada uno (él, pobre santo, pasa a detallarme lo que lo tenía preocupado), a los 15 minutos, me pregunta él a mi que me pasaba y muy firme le respondí: "no quiero hablar de lo que me pasa".

Me reí a carcajadas y asumiendo lo enroscada que me vuelvo, le aclaré (algo que él ya lo había percatado) que cuando salgo con alguien, no entiendo porque me cambia el humor.

Por suerte nos queda una amistad; la vida, para conocernos más y saber que nos queremos mucho.

lunes, 1 de junio de 2009

Chichipios mios


Amo los niños, mucho. Me encanta compartir con ellos, juegos, lecturas... Pero un ratito...
En algún momento fuí más mamá que tía y ese rol me calzaba bien. Pero los años pasaron, la paciencia no se acumula y sólo se agota. Hoy no me veo madre y por el contrario, creo transformarme cuando veo que una criaturita de Dios me raya la pared que una semana atrás terminé de pintar y en 2 segundos cronometrados, me desarma la casa: pinta con crayones la cerámica, deja sin funcionar la pc, aplasta a un bebé e intenta alzar a otro sin ningún tipo de ayuda de un mayor. No, no, esto creo que ya no es para mi, o yo estoy mañosa o los nenes de ahora ya no tienen límites: tiran de la cuerda sin piedad de sus pobres mayores, desafían sus palabras y podemos seguir 4 días seguidos enumerando peripecias.

Ah y no me pidas que pasee un domingo por la tarde, cumpliendo el rol de familia feliz en el shopping: la mujer retando a sus hijos que corretean por el centro comercial y el marido con cara de "huevos al plato" y con una lectura clara de sus pensamientos: quien me mandó a meterme en este lugar y con los críos y tener que bancarme el griterío de mis pibes (que quieren toda pavada que ven) y de mi esposa que no para de romper las pelotas también.

Si, confirmado, para ser hombre sólo me falta un pene

viernes, 29 de mayo de 2009

Mejor?


Llamé al chico con el que salía hasta hace poco por su cumple. Lo nuestro fue corto, agradable, cordial. Tal vez el hombre que toda mujer quiere encontrar: llamada diaria, mensaje de texto deseando un buen día, te paga el taxi para que vuelvas a tu casa segura, TODO. Pero no para mi.

Descubrí que los hombres con los que salgo me ponen de mal humor, no hay razón. Pero me pasa. Al punto que este estado, fue el desencadenante para "tomarnos un tiempo". Y fue tanto el tiempo, que hoy hablamos como si nada, como viejos amigos de toda la vida, invitándome al festejo de su natalicio. De todo lo vivido nos queda eso seguramente: una amistad.

Por otro lado, parece que arrastrarme a los amores platónicos es lo mío, a ese amor ideal que no existe y que nunca lo humanizo. El hombre de turno queda inmortalizado y yo en la devoción. Ya no más.

¿Qué mierda pasa conmigo? Siento que este pobre santo, el cuál se merece la panacéa entera, despertó todo el gataflorismo jamás visto en mi.

El traje de MUJER - HOMBRE me calza perfecto y todo lo puedo, pero el histeriquismo salta a la vista enseguida cuando a mitad de la charla, él me pregunta muy afligido: vos, mejor?

(Quise desaparecer y menos mal que estaba a oscuras y por las dudas también me tapé con la sábana la cara)

martes, 19 de mayo de 2009

Soy

Prendí la máquina... y abrí sin pensar "una nueva entrada". En el colectivo surge toda la inspiración que acá no tengo. No importa, quiero retomar poco a poco el hábito de escribir, me hace bien (pero no encontraba el momento). Como siempre un martes llego a las apuradas porque ya me voy a la clase de pilates, pero entre corpiño deportivo y pasar la escoba, empiezo a deslizar mis dedos en el teclado y escribir en este maravilloso lugar. Me dejo llevar por lo que dicta el corazón.
Fran no puede entender como hace tanto que no escribo, con todo lo que hay para contar. Y yo lo dudo, pero no tanto. Esta etapa de introspección me está haciendo crecer de manera vertiginosa, me enriquece mucho y encontré respuestas. También con el giro que necesito darle a este espacio. Tal vez volví, tal vez soy otra, tal vez quiera mostrar otra parte de mi.

miércoles, 8 de abril de 2009

Martes 7

Me quedo dormida, despierto convencida de que me estoy mojando por un caño roto del vecino de arriba, es un sueño, menos mal, era lo que me faltaba en la casa.

Llego tarde para tomar el colectivo de las 7, espero el siguiente bondi y aún me tiembla el cuerpo por lo poseída que estaba ayer a la noche al hablar a speedy mientras del otro lado del tubo, escuchaba una risa burlona.

El día no para, tengo una multiconferencia con ejecutivos, gerentes y cliente y mientras tanto los 3 internos restantes suenan... y la bandeja de entrada sigue acumulando mails y la cajonera cheques para imputar.

Por fin las 18 horas, me voy apresuradamente, espero el 108, llega el mismo reventado de casi todos los días: "arriba que arranco" (mientras acelera, como metiendo miedo), él ganó mi enemistad desde el primer día, por irrespetuoso, pésimo conductor y soberbio. Marcó en la máquina, lo que se le cantó el chotísimo orto sucio que tiene. Le indiqué que no era ese importe el que le solicité, cancela el viaje, pero no regresan la misma cantidad de monedas:



chofer: Te faltan 5 centavos
yo: puse bien, una moneda de un peso, 4 de 5 centavos
chofer: tal vez no sabés contar
yo: se contar pero me molesta que todos los días tengas un problema nuevo con los pasajeros y no te voy a mentir en el boleto que saco porque soy usuaria de la línea y no me hace la diferencia 5 centavos pero tal vez vos lo único que sabés hacer es llevarnos como ganado y apurar diariamente a todos para subir y salir volando (mi tono de voz fue en aumento)
chofer: si no te gusta como manejo podés bajar (paró el colectivo)
yo: voy a viajar porque otra no me queda y quiero mi boleto, que es mi seguro de pasajero
chofer: a mi no me grites que ni mi mamá me grita
yo: que pena que no te gritó de chico, no serías tan maleducado.
(Terminó marcándome un boleto de $1.10)

Ya me relajé en el 37, también dormí mi siestita diaria de 10 minutos, llegué apurada, en 20 minutos tengo pilates, pero un revuelo que no es habitual en la entrada del edificio me sorprede: vecinos con caras mezcladas de malestar y chisme reciente, policias haciendo guardia en la puerta. No entendía que pasó, menos mal que aparece el encargado, que es la única persona de confianza que vi en el tumulto, él me da la noticia: "murió de forma dudosa la señora del 8vo A". Lo único que me animé a decir fue: "cagamos, no cobramos más los $116.000,00.- que nos debe de expensas".

jueves, 2 de abril de 2009

Adiós

Hace 3 días no paro de llorar, no solo de tristeza, dolor, también de emoción. Se nos fue Raúl fisicamente, pero nos deja tanto.
Si algo agradezco infinitamente a mi familia es con la conciencia cívica que me criaron desde muy chica, por eso es que tengo infinitos recuerdos de su presidencia y de mi querida Argentina en general, por eso es que hoy creo que otro país es posible.
Su anhelo lo comparto: abrirse al diálogo, con consenso y también disenso, de eso se trata la democracia, que resurja el espíritu de lo POLITICO, la integración.
El contagioso gen de don Raúl, hoy se ve en el cariño de la gente que estoicamente estuvo desde ayer en el Congreso y alrededores, pese a la lluvia y al cambio de temperatura, sigue junto a su féretro, sean radicales, peronistas o gente que simplemente se dió cuenta que se nos va alguien que nos devolvió la democracia, que no se enriqueció con el poder que ejerció y murió en su departamento en el cuál vivió antes de ser presidente, sin ninguna causa pendiente ni investigación judicial, un hombre que podía andar por la calle sin custodia. Tuvo errores, no lo niego, pero recordemos que fue humano, tan humano como cualquiera de nosotros, pero también convicciones firmes y no dudo que de sus errores aprendió.
La gente una vez más salió a la calle, esta vez para despedir a un grande, quiero que se empape mi pueblo de la conciencia cívica que tanto nos hace falta, recordemos este día en nuestras próximas elecciones legislativas, volvamos a tener ORGULLO de un político.
Se nos fue don Raúl Ricardo Alfonsín, un hombre que vivió para la política.